*26 de junio Día Internacional en apoyo de las
Víctimas de la Tortura
Huajuapan de León, Oax., La tortura es definida
como el acto de “causar daño físico o psicológico a una persona sin su
consentimiento y es utilizada para obtener una información o conducta de la
victima”, considerada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como un
crimen de derecho internacional por lo que su práctica constituye una falta
contra la humanidad, pues al ejercerlo se destruye la personalidad de la
víctima despreciando la dignidad de todo ser humano.
Las Naciones Unidas han condenado desde sus
comienzos, la práctica de la tortura como uno de los actos más aborrecibles que
los seres humanos cometen contra sus semejantes, por lo que desde el 12 de
diciembre de 1997, la Asamblea por recomendación del Consejo Económico y
Social, proclamó el 26 de junio como Día Internacional de las Naciones Unidas
en Apoyo de las Víctimas de la Tortura.
En el estado de Oaxaca un ejemplo de tortura es
lo sucedido el 22 de julio de 2012 en la capital del Estado, después de una
marcha en la que en integrantes del Movimiento, “Yo Soy 132” fueron agredidos y
uno de ellos sometido a tortura, motivo por el cual la Defensoría de los
Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), emitió al ayuntamiento
capitalino una recomendación para investigar y sancionar la tortura ejercida.
En su articulo 5 la Declaración de las Naciones
Unidas, declara: “Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles,
inhumanos o degradantes” sin embargo a pesar de que han pasado más de 20 años
desde que entró en vigor la Convención contra la Tortura esa práctica sigue
siendo generalizada, según declaraciones del secretario general de la ONU.
Afortunadamente este es el único caso de tortura
que terminó en recomendación en el Estado de Oaxaca en los últimos meses, y en
el caso de la región Mixteca no se tiene conocimiento de algún acto parecido, o
al menos no se ha emitido una recomendación por este delito, declaró el
director de Comunicación Social de la DDHPO, Víctor Ruiz Arrazola.
Pese a que los actos de tortura deben ser
denunciados por las victimas, pocas veces se lleva a cabo en la práctica y
cuando la DDHPO, recibe alguna denuncia es difícil probar los hechos debido a
que las autoridades en la materia clasifican las lesiones como “simples” y es
donde pierden la línea de investigación por tortura, lamentó el funcionario.
AUTORIDADES MUNICIPALES EN EL ESTADO OCUPAN
PRIMER LUGAR EN ABUSO DE FUERZA PUBLICA
Por otro lado existe el uso excesivo de la fuerza
pública y en este tema las autoridades municipales en el estado cuentan con el
mayor número de quejas ante la DDHPO debido a hechos realizados por sus
policías, esto debido a que les esta permitido el uso legitimo de la fuerza
pero en muchas ocasiones se extralimitan y causan lesiones a sus detenidos lo
que es clasificado como abuso de autoridad, o discriminan a las personas,
indicó.
Dijo que el segundo lugar en quejas por uso
excesivo de la fuerza lo ocupa la Secretaria de Seguridad Publica, por lo que
la DDHPO exhorta a las autoridades competentes primero a generar una cultura de
fomento al respeto de la cultura los Derechos Humanos a fin de que en ningún
momento se violente la dignidad y se desvalorice a las personas.
Aseguró que la mejor herramienta para prevenir
acciones que vulneran Derechos Humanos es la educación, por lo que la DDHPO se
pronuncia porque las autoridades pongan en marcha acciones que contribuyan a
establecer un trato digno hacia las personas, además de resarcir los daños a
las víctimas de tortura.
Cabe señalar que en nuestro país desde 1986
ratificó la Convención contra la Tortura, por lo que en octubre de 2012 el
Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas con sede en Ginebra abrió su
evaluación al estado mexicano y en sus conclusiones expresó su profunda
preocupación por la práctica en la tortura en el país en particular ante el
contexto del uso de las fuerzas armadas en áreas de seguridad pública.
Por. Suly Bautista
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