* Intercambio de frutas y verduras sin el uso del dinero
Santiago Juxtlahuaca.- “traigo tamales de frijol, se los cambiamos
por sus jitomates”, “¿gusta guayabas? Y
me da duraznos”, “deme sus ocotitos y yo le doy guayabas, están bien dulces y
no tienen gusanos”, son algunas
expresiones que se escuchan en los días de plaza en Santiago Juxtlahuaca. Es el
trueque, una costumbre precolombina, que aun persiste en pueblos mixtecos y se
niega a morir.
El tianguis de Juxtlahuaca es uno de los más grandes de la región mixteca, el cual tiene una duración de dos días, los cuales
son jueves y viernes, a este acuden las personas de las diferentes comunidades que
rodean a dicha ciudad y ahí es donde convergen una gran cantidad de productos
que se llevan para vender o intercambiar.
Primordialmente el día viernes, este tianguis se llena de colorido y
tradición, pues es cuando se puede observar a el intenso color rojo proveniente
del huipil de la etnia Triqui, o el sobrio color negro de los rebosos de las
Mixtecas, que además cargan con su tenate de palma el cual despide el perfume
de las diferentes frutas que adquirieron durante la plaza y por medio de
intercambios.
Desde muy temprano las personas provenientes de las comunidades
aledañas hacen su arribo al tianguis, esto lo hacen para encontrar un lugar en
donde puedan colocar sus productos para la venta de los mismos, cabe destacar
que la ubicación de cada etnia en ese día de venta se da en calles distintas.
Al llegar al mercado o tianguis, la gran mayoría de los asistentes extiende
un pequeño plástico sobre el concreto
para después ir colocando sus productos en pequeños montoncitos, también
hay varias personas que recorren los diferentes puestos ofreciendo sus
mercancías. La gama de artículos es variada y a la vez extensa pues dependiendo
de la zona de la cual provenga el vendedor trae diferentes artículos como por
ejemplo; La gente proveniente de San Juan Piñas lleva el fruto al cual le deben
su nombre que es la piña, por otro lado las personas de Los Mesones dotan de peras y manzanas,
aquellos que arriban deYucunicoco suelen llevar ocote, duraznos, semillas, chilacayotes, etc. Por otro lado
las mujeres Triquis llevan regularmente plátanos que es lo quemás se cosecha en
sus comunidades, hay que recalcar que son las féminas las que regularmente se
dedican a hacer las ventas y también así el trueque.
El trueque lo efectúan dos personas y este consiste en intercambiar dos
mercancías diferentes pero que tengan un valor similar, en caso de que algún
producto sea de mayor o menor valía que el otro, entonces simplemente aumenten
o disminuyen la cantidad de los artículos.
Hay excepciones claras en las que no se puede emplear el cambio de
productos, en estas entra el frijol y el maíz que al ser los productos más
caros de la canasta básica únicamente se pueden adquirir comprándolos con papel
moneda.
El trueque es y será una alternativa para la adquisición de productos
de las familias mixtecas y triquis, ya que ayuda a compensar el gasto de papel
moneda ayudando a la economía de las familias que menos tienen, además que
ayuda a la circulación y adquisición de productospedecederos que de otra manera
no podrían costear muchos de los asistentes al tianguis pues la actual
situación de empleo y por ende económica de la región no permite a las familias
un gran poder adquisitivo.
La señora Margarita Sánchez proveniente deYucunicoconos hizo mención que para
ahorrar siempre trae
algo como semillas, flores, quelites, papas, fruta o verdura de
temporada o de la que crezca en sus cultivos, “ me ahorro en la fruta y un poco de verdura,
pero ya el pan o pedazo de carne si es necesario comprarlo”.
Celeste Martínez oriunda de Juxtlahuaca, espera cada viernes para ir a
cambiar sus limas y guayabas, “ solo cambiando la frutita que uno tiene o lo que haya, se ahorra uno un poco, porque todo esta
caro, además pues todo lo que
traen de las comunidades es limpio y fresco ”, comentó.
Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los vendedores que
visitan el tianguis de Juxtlahuaca es el del regateo, pues muchas personas
menos precian sus productos y les ofrecen cantidades de dinero muy pequeñas por
los mismos, es por ello que el trueque continua predominando en el mercado,
pues prefieren intercambiar sus mercancías que abaratarlas ante compradores que
no les tienen consideración.
Texto y Foto: Juana García
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