OPINION
El País de las Nubes
Ramón John
No siempre la supuesta labor “altruista” de las fundaciones
es verídica, muchas de ellas bajo el amparo de la condonación de impuestos, populan para dizque “ayudar” a la sociedad o a
quien más lo necesita pero esconden sus verdaderos intereses, siempre se
encuentra algo detrás de lo que vemos.
Podemos citar hasta el cansancio una lista extensa, pues hay
para todos los gustos y para todos las actividades; por ejemplo, en una de las
veces que he acudido al cine, antes de empezar la película se promociona una
fundación que resalta su ayuda a la capacitación para el trabajo, y se ven
varios artistas de la televisión que cantan muy a gusto con una pulsera en la
mano para identificar su generoso apoyo y lo invitan a cooperar, usted se
preguntará qué tiene de malo cuando la gente necesita prepararse para un
oficio, sin embargo se pasa por alto que el todavía sistema educativo nacional
tiene secundarias, bachilleratos y tecnológicos con un perfil para que el
egresado ejerza un oficio como el Conalep, los Cecati, Cetis, Cecyte, la Dirección General de
Centros de Formación para el Trabajo de la SEP, y varios más que en estos
momentos se me escapan de la memoria.
Es obvio que esta fundación captará todos los recursos de
las donaciones que les lleguen, y con ella no solo lo canalizarán a su
proyecto, instalaciones y pago a su personal, sino que se hará deducible de
impuestos para ellos, más no para el contribuyente; esta misma situación se
presenta cada año con el famoso Teletón, que si bien ayuda a una población en
específico se ha cuestionado su funcionalidad cuando el sector salud cuenta con
los Institutos Nacionales de Salud para atenciones de este tipo, y funcionan
por supuesto con recursos del presupuesto público, aunque los gobiernos
neoliberales se han distinguido por racionalizar los recursos económicos de
toda la administración pública.
Una fundación más que se promocionó en las salas
cinematográficas fue la fundación Ayú,
sí, esa que dirige Heladio Ramírez López, y lo curioso de esta difusión es que
fue en un complejo cinematográfico que no era Oaxaca, por supuesto que para
quienes no conocen a la fundación el mensaje bien pudo causarles un impacto ya
que nuestro estado es bien conocido por las distintas carencias que tienen las
comunidades.
No obstante, para
quienes saben el mecanismo que aplica dicha fundación en el aspecto político no
se tragan el anzuelo. En el aspecto formal puede ser una fundación aunque
préstamos, los cobra con todos sus intereses, ese punto puede ser discutible,
lo que no es que durante las últimas elecciones en el estado, no pudo lograr
sus propósitos, como el de colocar a su hijo, Luis Antonio Ramírez Pineda como
diputado federal, les falló el sistema.
Por cierto del
cachorro toñito, como diría la canción, ni por la silla volvió. Ahora el padre
anda muy activo, el día de hoy (12 de junio) recorrió varios municipios de la
Mixteca para explicar a la población los proyectos que maneja su fundación, lo
malo que en su recorrido estuvó acompañado por Arsenio Mejía García, candidato
del PRI a diputado por Juxtlahuaca-Silacayoapam para pedir el voto a su favor.
Por otra parte en el evento que se realizó en San Sebastián Tecomaxtlahuaca
asistió personal del vecino municipio de Juxtlahuaca que fueron identificados
por varias personas, mientras en las oficinas municipales lucía desolada ante
la falta de tantos trabajadores. Vaya, continúan repitiendo los vicios del
dinosaurio, nada ha cambiado ¿Cuándo se reformarán?
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