Con tropezones y arreglos de último momento, el Partido
Revolucionario Institucional (PRI) realizó el
fin de semana las convenciones municipales para designar a sus candidatos
a las alcaldías municipales de Oaxaca. De las 153 candidaturas que contenderán
por el régimen de partidos políticos, el PRI logró apaciguar ambiciones y
consensar con sus militantes la mayoría de las candidaturas. Solamente quedaron
pendientes aquellas en donde los ánimos están muy desbordados, o de plano
existen intereses muy específicos de la dirigencia estatal por beneficiar a
determinado candidato.
En la mixteca
oaxaqueña, quedaron pendientes por resolver al menos cinco municipios importantes
entre los que se encuentra Huajuapan de León, en este lugar, pese a existir una
encuesta favorable para Eliasub Espina Calvo a quién se considera como la candidata natural del PRI por el
trabajo desarrollado a lo largo de muchos años. El compadrazgo de Samuel
Rosales Olmos con el Secretario General del PRI en Oaxaca, Alejandro Avilés
Álvarez, echaron por la borda la convención municipal generando en el lapso de
unas cuantas horas un mar de especulaciones.
Esta indefinición
que tenía el claro propósito de dar un madruguete político operado por Samuel
Rosales Olmos, para realizar una convención municipal amañada y comprando el
votos de los delegados, de inmediato fue aprovechado por otro de los
precandidatos Othón Sibaja Suarez, para ofrecerse como la solución
“salomónica”, siempre y cuando recayera en él
la candidatura al municipio de Huajuapan.
La tarde del viernes
y buena parte de la mañana del sábado, la Ciudad de Huajuapan se llenó de trascendidos y rumores por todos lados.
Mientras tanto Rosales Olmos, se mantenía encerrado en las oficinas del Comité
Directivo Estatal del PRI, aprovechando a cuanto dirigente se le cruzara
enfrente para solicitar el respaldo a su
candidatura.
Otro tanto, realizó
el dirigente municipal del Movimiento Territorial de Huajuapan, Othón Sibaja
Suarez, que a través de sus incondicionales inundó las redes de pistas falsas
sobre una candidatura a su favor. Lo verdaderamente cierto, fue que ante el
caos que se estaba suscitando al menos otros tres de los nueve precandidatos
ofrecieron su respaldo a Eliasub Espina Calvo y se comprometieron declinar a su
favor para poner fin a las diferencias.
La propuesta anterior,
también fue torpedeada de inmediato por Samuel Rosales Olmos, así como el
dirigente del Movimiento Territorial, que en las oficinas centrales del PRI, se
deshacían en argumentos buscando a toda costa se les asignara la candidatura.
El manoseo de los
antes citados, le hizo bolas el engrudo a la dirigencia estatal del PRI, pues
mientras Alejandro Avilés Álvarez, arropaba a su compadrito, el presidente del
comité directivo estatal Juan José Moreno Sada, estaba en el entendido que en
Huajuapan todo marchaba sobre ruedas y que Eliasub Espina Calvo ya tenia la
candidatura en la bolsa.
Tan no fue así, que
el dirigente estatal del tricolor se vio en la necesidad de hablar la tarde del
pasado sábado a un noticiero de la radio local, para desmentir la realización
de cualquier convención, que nada de lo que ocurriera sería avalado por su
dirigencia. Pues también existe el serio riesgo, que el actual candidato a la
diputación local por el mismo partido Baruc Alavés Mendoza, ante las evidencias
del cochinero generado por Avilés
Álvarez, decline su candidatura y se vaya con sus chivas a otra parte.
Finalmente y después
de tantos dimes y diretes, se acordó que este lunes serian citados en las
oficinas del comité directivo estatal los nueve aspirantes a la alcaldía de
Huajuapan, para ofrecer como solución la realización de una nueva encuesta y la
candidatura recaerá en quien la aventaje.
En columnas anteriores
mencionábamos que Huajuapan es un bastión panista y ante el desaguisado que ha
realizado el actual edil Francisco
Círigo Villagómez, la presencia de un candidato o candidata fuerte por parte
del PRI, podría hacerle un agujero cuadrado a la coalición PAN-PRD y PT en las
próximas elecciones en el municipio de Huajuapan.
Sin embargo, por lo
que se ve, mandar a una campaña a Rosales Olmos o Sibaja Suarez, sin la
aprobación mayoritaria de los simpatizantes priístas, es tanto como entregarle
la plaza a la coalición que bien podrían poner a un muñeco de trapo de
candidato y les gana la elección de calle.
Las otras verdades / Eduardo Cruz Silva
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