jueves, 2 de junio de 2011

¿Qué sigue después del aborto?


El ser madre es una de las hermosas experiencias para muchas mujeres, mientras que para otras es una serie de conflictos que surge al tomar la decisión de traer al mundo a un niño o no. Desafortunadamente algunas adolescentes principalmente de 16-20 años de edad optan por el aborto.
Muchas son las circunstancias por lo que las muchachas truncan la vida de su bebe, tiene que ver con la cualidad moral ejercida en la familia-sociedad. Es decir el deber ser, “debes de casarte como Dios manda” “imagínate las habladurías de la gente cuando sepan que estás embarazada”, “aún estoy estudiando” “es una responsabilidad muy grande en estos momentos” y desgraciadamente buscan opciones de como evitar que el niño nazca.  
Sin embargo, las secuelas físicas y psicológicas son las que más dañan la integridad y salud mental de las mujeres que abortan. Una de ellas es el daño físico en el útero o matriz a veces ya no pueden ser madres, otras son más susceptibles a tener abortos espontáneos, además del sufrimiento provocado por el legrado o limpieza, y de no atenderse surgen sangrados frecuentes que pueden provocar hasta la muerte.
Las consecuencias emocionales ante un aborto al inicio es la culpa, los síntomas clínicos del remordimiento que ello provoca, varían y perduran hasta muchos años después del horrendo crimen. Recuerdan el aniversario de la fecha del aborto o de la fecha en que hubiese nacido el bebé, con motivo del cual la mujer tiene dolores abdominales, migraña, afecciones psicológicas o disfunciones sexuales.
La angustia, ansiedad, uso de drogas, pérdida de la autoestima, sentimiento de culpa, insomnio, pesadillas aterradoras, abuso de fármacos, afecciones psicosomáticas, agotamiento, dificultad de concentración, y depresión son algunos síntomas más comunes. Si la mujer intenta callar su conciencia negando que el aborto fue el asesinato de su propio hijo provoca ansiedad, traumas nerviosos e irritabilidad casi insoportables.
Recuerda querida lectora o lector, ejercer tu sexualidad con madurez y responsabilidad puede marcar la diferencia de un embarazo no deseado y planeado a una vida sexualmente activa sin complicaciones. Y aprende a decir “NO” cuando está en riesgo tu integridad física y emocional. Una chica con autoestima estable no se daña a sí misma. La “prueba del amor” solo tiene que ver con violencia de parte de tu pareja o novio, el querer no es obligar a hacer algo que no deseas y ¡sé firme en tus decisiones!.

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